Lea artículo publicado por El Mercurio.
Una de sus primeras medidas será agilizar la tramitación de las demandas en los juzgados civiles para terminar con los atrasos y prepararse para la reforma en esta materia. Otra de sus iniciativas es que en todos los tribunales tengan carpetas digitales e introducir cambios en la capacitación de jueces.
Cinthya Carvajal A.
Si algo destacan quienes conocen al presidente electo de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, es su capacidad de trabajo y su afán por terminar con los atrasos de las causas. Prueba de ello es que cuando ingresó al máximo tribunal a la Primera Sala Civil impulsó la idea de trabajar tres días de la semana en la tarde para terminar con los procesos pendientes. Lo mismo ocurrió cuando llegó a presidir la Tercera Sala Constitucional donde sesionaron dos veces a la semana por la tarde hasta ponerse al día.
Muñoz, uno de los ministros más jóvenes que ha llegado a la presidencia del más alto tribunal del país con sus 56 años, pretende introducir amplias reformas, no solo en la tramitación de causas, también desea incorporar nuevas tecnologías y modificar el perfeccionamiento y formación de los jueces. Primero se enfocará en acelerar la tramitación de las causas en los juzgados civiles, principalmente de Santiago, que tienen un retraso que se extiende por años. Una tarea que estima como prioritaria cuando asuma en su nuevo cargo el 6 de enero por los próximos dos años.
“Hay que preparar la entrada de la Reforma Procesal Civil. Hay que preocuparse que no exista una carga de trabajo atrasada en los procedimientos que se están desarrollando, y tratar de llegar con la menor carga de trabajo”, explica Muñoz.
Solo en 2012 se presentaron 1.583.774 causas civiles en todo el país, y hay un retraso de más del 33%. A su juicio la mejor manera para enfrentar esta situación “es reducir los tiempos y agilizar los procedimientos, las respuestas, generar un formato electrónico y ver todas las formas de gestión que puedan introducirse para los efectos de facilitar el traspaso en una de las etapas de transición”.
Además, una de sus preocupaciones es mejorar la imagen del Poder Judicial. Para el ministro es clave la transparencia y la difusión de la labor judicial. “Hay cambiar la mentalidad de que todo es reservado, y la Corte entendió que todo es público y la excepción tiene que ser la reserva”, explica. También es partidario de que la gente tenga acceso a la justicia y que no todo sea una demanda: “Debemos dar instancias de conciliación entre las partes y avenimiento, y que lo último sea el proceso”.
Carpetas digitales
Uno de los aspectos que también ha impulsado el magistrado es la digitalización de los expedientes. Cuando fue presidente del Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) encargó digitalizar las causas, e incluso incorporar los audios de los alegatos. Este es uno de sus principales proyectos.
Ahora quiere que los 30 juzgados civiles de la Región Metropolitana tramiten sus causas con carpeta digital, antes de la entrada en vigencia de la Reforma Civil. En la actualidad hay 14 que lo hacen, pero como planes pilotos.
Esta iniciativa se extenderá a todos los tribunales del país durante su presidencia. “Ya se está realizando y espero que este trabajo esté concluido en uno o dos años más”, afirma. También quiere incorporar a este proceso la firma y notificación electrónica.
Tercera Corte
En su afán de terminar con los atrasos de causas, Muñoz pretende promover la creación de la Tercera Corte para la Región Metropolitana, es decir, que exista una que vea temas civiles, otra penal, y contenciosos administrativos. Si bien reconoce que esta no es la solución ideal para terminar con el atraso de más de 75 mil causas que tiene el tribunal de alzada capitalino, “es la única posible”.
Para Muñoz lo mejor sería tener una sola Corte en la Región Metropolitana, una suerte de Centro de Justicia, con distintas salas especializadas y que se puedan acomodar en la carga de trabajo. “Este sistema no es posible por la gran infraestructura que hay que construir”, dijo.
Terminar con la UTI
Otra de las reformas que quiere realizar Muñoz es en la formación y perfeccionamiento de los jueces.
“Todo es posible de mejorar. Soy partidario de muchos cambios en la Academia Judicial. Se debe transformar en un ente de formación, no en una UTI donde se tenga un tratamiento intensivo durante tres días, y que el juez crea que va aprender lo que no ha aprendido en años. Eso es absurdo, tiene que ser con metodologías para preparar al juez con materiales con control de lecturas y casos y asistencia presencial, no pueden seguir cursos ‘Marmicoc’ (a presión) que concentren en cinco días o menos toda la capacitación a un juez”, puntualiza.
Su relación con Pinochet y la libertad de SpiniakCuando el ministro Sergio Muñoz estaba en la Corte de Apelaciones de Santiago le tocó investigar varias causas emblemáticas de derechos humanos como el asesinato de Tucapel Jiménez. También fue el encargado de conducir el proceso del caso Riggs. Hoy recuerda cómo fue esa época.
Respecto a su relación con el fallecido general (r) Augusto Pinochet, mientras investigaba el origen de su patrimonio, sostiene que fue cordial, “como con todas las personas”.
Respecto a los cuestionamientos de la libertad de Claudio Spiniak, aseguró: “Han funcionado las instituciones, ha sido condenado a una pena y cumplió lo que las autoridades del tema han estimado como suficiente. El señor Spiniak tiene que hacer uso de los derechos al igual que cualquier ciudadano de este país. No veo en dónde podría estar el problema”.
Instructivo a juzgados civilesCuando asuma, el ministro Sergio Muñoz enviará un instructivo a los juzgados civiles para que se confeccionen inventarios de causas de cada tribunal con una nómina en que se indiquen las que se encuentren con el término probatorio vencido o etapa de pruebas.
También que se elabore un programa de trabajo para terminar con el atraso.
Otra de sus instrucciones será que en el plazo de tres días los jueces civiles fallen los incidentes o escritos presentados en estos procesos. Una de sus ideas es separar estas presentaciones que requieren de una tramitación más rápida que el resto.
Además, ordenará que se elabore una agenda global para evitar la caída de las audiencias programadas y evitar exceder los plazos legales.