Lea artículo publicado por El Mercurio.
El ex precandidato presidencial deberá enfrentar la transformación de la justicia civil y el Código Penal.
María José Soler
Una llamada telefónica durante la mañana del viernes confirmó al presidente del Partido Radical y ex precandidato presidencial de la Nueva Mayoría, José Antonio Gómez, su nominación como ministro de Justicia. El resto, relató, se habló a las 14:30 de ayer, cuando llegó junto a los nuevos ministros al Hotel Plaza San Francisco.
El próximo 11 de marzo, cuando el nuevo gabinete asuma junto a la Presidenta Michelle Bachelet, Gómez jurará por tercera vez en el Ministerio de Justicia, luego de encabezar esa cartera durante los gobiernos de Eduardo Frei Ruiz-Tagle y Ricardo Lagos. “Eso no significa que no podría ser ministro de Justicia nunca más en la vida”, apuntó el actual senador al ser consultado por quienes destacó al ser consultado por quienes “se repetirían el plato” en el próximo mandato.
José Antonio Gómez evitó referirse a los desafíos y prioridades del ministerio, ya que aún no se ha reunido con la Presidenta electa, lo que se materializará en la próxima semana. “Ahora corresponde estudiar lo que hoy está pasando en el área que me corresponde, conocerla en profundidad, y una vez que ella nos dé las directrices, podré opinar”, señaló. El parlamentario que implementó la Reforma Procesal Penal desde el año 2000 en adelante, mientras se desempeñó como ministro, labor que deberá continuar con el trabajo de la “reforma a la reforma”, proyecto actualmente en el Congreso, la reforma a la justicia civil y la creación de un nuevo Código Penal. En el programa de Bachelet también se plantean como objetivos la revisión de la Ley Orgánica del Ministerio Público, una reforma al sistema de notarios y conservadores y crear una Política Nacional de Reinserción Social de Adolescentes.